Tome entre mis manos, De plástico barro Un suave fragmento, Muy suave en verdad; Y le di mil formas caprichosamente Cediendo al impulso de mi voluntad. Después de algún tiempo al barro Encontreme llevando aun impresa la forma final, Y quise, cual antes, cambiarlo al capricho, Mas ya endurecido... Que ¿pude? ¡jamás! Tome entre mis manos el barro viviente, Que no es otra cosa que la mente infantil, Muy suave y sensible mostrose y entonces Con arte y cariño, mil formas le di, Después de algún tiempo hálléle ya un hombre Llevando las huellas que yo le imprimí, Y quise cual antes, cambiarle...¿qué pude? ¡así, como estaba quedose por fín| |